miércoles, 24 de marzo de 2010
jueves, 11 de febrero de 2010
Sobre el monetarismo y las cosas que me molestan
Me iba a poner a escribir un post mucho más técnico sobre la oferta de dinero y la inflación. Pero la verdad es que no quiero dejar de aprovechar un ejemplo muy ilustrativo del tipo de cosas que me molestan de nuestros policymakers.
Si hay algo que me molesta sobremanera es que los prejuicios ideológicos condicionen de forma demasiado determinante la capacidad de tomar medidas de política económica/social/educativa/cultural/loquesea.
CFK debería saber que la discusión con los monetariastas es muy vieja y, al menos en este sentido, está bastante agotada. Esa frase contra el "rincón monetarista" es digna de un Aldo Ferrer de los 70’s. Estoy cansado de las frases y las discusiones anacrónicas; las decisiones de política de un gobierno no pueden estar guiadas por frases hechas de la década del ’60. Lo que más me molesta de nuestros gobernantes es que están tan cegados ideológicamente que llevan al extremo cualquier argumento que no esté estrictamente alineado con su pensamiento, que terminan deslegitimando aún aquellos que en condiciones normales podrían ser razonables.
Como decir que la inflación es producto del aumento de la oferta de dinero es de “neoliberal” y de “monetarista”, entonces hay que hacer de cuenta que la relación Dinero-Inflación es totalmente espuria. Entonces emitir dinero es totalmente inocuo en cualquier situación, y el que diga lo contrario es un vendepatria neoliberal y cipayo. ¿Cuál es el sustento detrás de este razonamiento?
¡Está claro! Si Friedman, que es un monetarista fascista, adalid del imperio, dijo que el motivo principal que causa la inflación en las economías competitivas se vincula con el stock de dinero en circulación, entonces tiene que ser cierto que la relación entre inflación y variación de la oferta de dinero es 0.
Esquemáticamente:
(Friedman dijo que inflación y dinero están relacionadas)
Y
(Friedman es un guerrero del neoliberalismo)
ENTONCES
(inflación y dinero son independientes).
Por otro lado, Argentina está llena de empresarios malos. Si hay inflación debe ser porque los empresarios malos quieren robarle el salario a los trabajadores. Decir que la inflación en una economía medianamente competitiva es un fenómeno de mercado (es decir, no hay alguien que decide que haya inflación, sino que se da por la propia dinámica del mercado) es, otra vez, de vendepatria neoliberal y cipayo.
Este tipo de argumentos nos llevan a pensar que hay que agarrar los diez puntos principales del Consenso de Washington, elevarlos a la -1 y hacer política con los resultados, siempre. Que algo se haya hecho en los 90's es un argumento más que suficiente para cambiarlo.
Que quede claro: desacelerar el crecimiento de la oferta monetaria no implica “achicar salarios, jubilaciones y los ingresos de la sociedad”. La inflación SI achica salarios y jubilaciones. Y, a ver, los salarios en términos reales no van a crecer porque aumentes la cantidad de dinero. No, por lo menos, en el mediano plazo. Los salarios pueden crecer porque crece el producto o porque se redistribuye mejor y ambas cosas van a suceder con mayor probabilidad si no hay inflación. Cuando un país restringe la oferta de crédito para que no haya inflación está pensando en cuidar los ingresos reales de la gente en el mediano plazo. Eso, estructuralmente, es cuidar "los ingresos de la sociedad".
No hay que ser monetarista para creer que cuando la oferta monetaria crece al 28% anual y el desempleo está cerca de su nivel estructural (mediados de ’08), es muy probable que tengas inflación. Si tu PBI real crece al 8 y tu oferta de dinero crece al 28, es muy probable que tengas inflación. Cuando la oferta de dinero crece a una tasa que, bajo ningún punto de vista, puede ser alcanzada por la demanda de dinero, es muy probable que tengas un exceso de oferta de dinero y, lamentablemente, es muy probable que eso genere una pérdida de valor de la moneda respecto del resto de las cosas. Eso se llama inflación.
Claro, en el 2003 M2 crecía al 30, 35% y no teníamos inflación. Bueno, teníamos un desempleo de 25 puntos y una utilización de la capacidad que no llegaba al 70%. En ese contexto podés regalar billetes de $100 envueltos en sobres hechas de billetes de $50 por la calle y presumiblemente no generes inflación.
Cuando tenés persistentemente tasas de interés reales negativas, siendo que la economía está más allá de la utilización plena de sus recursos (2007, 2008), es muy, muy probable que tengas inflación. Cuando la Reserva Federal ve que los mercados de recursos de producción (trabajo, capital) están muy tensos y que la inflación empieza a acelerarse lo que hace es subir su tasa de interés de referencia. ¿Cómo lo hace? Reduciendo la oferta de dinero. Explíquenle a Paul Volker que la cantidad de dinero no tiene efecto sobre los precios. Explíquenselo a Alfonsín.
La solución para frenar la inflación, nos instruye CFK, es aumentar la oferta de bienes, para lo cual, nos dice, hay que aumentar la inversión. En el largo plazo concuerdo en un 100%. En el corto plazo, nos dirá Keynes, un aumento de la inversión repercute directamente sobre la demanda agregada. Y si en el corto plazo la oferta está razonablemente rígida, entonces probablemente la oferta planeada de bienes sea menor a su demanda, empecemos a sobreutilizar recursos y tengamos más inflación.
¿Esto significa que no hay que invertir? NO. Significa que hay que entender que hay condiciones que generan inflación y que hay que corregirlas, a pesar de parecer un neoliberal, fascista y vendepatria. Cuando tu oferta monetaria crece al 30%, el gasto nominal del gobierno crece al 50%, el desempleo está cerca de su mínimo estructural y la utilización de la capacidad en algunas industrias llega al 98.5%, entonces vas a tener inflación, se hagan o no se hagan inversiones; y si realmente te importan los "ingresos de la sociedad" en el mediano plazo, entonces vas a tener que tomar medidas que muchas veces no son populares. También vas a tener que entender que, en ese caso, la inflación sería más bien un fenómeno de mercado que un resultado de las decisiones maquiavélicas de un grupo de burgueses malaprendidos. Y vas a tener que actuar en consecuencia.
Que se entienda: estoy 100% de acuerdo con que la inflación es un fenómeno multicausal y que la oferta monetaria no explica todo. Nada más lejos de ser monetarista. Si me apuran, estoy seguro de que en nuestro país la relación dinero-inflación es todavía más débil que en los países desarrollados. Pero esta clase de argumentos anacrónicos y extremos nos llevan a tomar decisiones equivocadas. Me preocupa que el discurso de CFK lo haya escrito la nueva Presidenta del Banco Central.
Que no nos vengan desde ningún rincón monetarista a decirnos que el problema es la expansión monetaria y que entonces hay que achicar salarios, achicar jubilaciones y los ingresos de la sociedad"(¡pongo un link de un diario de Neuquén porque soy re federal!)
Si hay algo que me molesta sobremanera es que los prejuicios ideológicos condicionen de forma demasiado determinante la capacidad de tomar medidas de política económica/social/educativa/cultural/loquesea.
CFK debería saber que la discusión con los monetariastas es muy vieja y, al menos en este sentido, está bastante agotada. Esa frase contra el "rincón monetarista" es digna de un Aldo Ferrer de los 70’s. Estoy cansado de las frases y las discusiones anacrónicas; las decisiones de política de un gobierno no pueden estar guiadas por frases hechas de la década del ’60. Lo que más me molesta de nuestros gobernantes es que están tan cegados ideológicamente que llevan al extremo cualquier argumento que no esté estrictamente alineado con su pensamiento, que terminan deslegitimando aún aquellos que en condiciones normales podrían ser razonables.
Como decir que la inflación es producto del aumento de la oferta de dinero es de “neoliberal” y de “monetarista”, entonces hay que hacer de cuenta que la relación Dinero-Inflación es totalmente espuria. Entonces emitir dinero es totalmente inocuo en cualquier situación, y el que diga lo contrario es un vendepatria neoliberal y cipayo. ¿Cuál es el sustento detrás de este razonamiento?
¡Está claro! Si Friedman, que es un monetarista fascista, adalid del imperio, dijo que el motivo principal que causa la inflación en las economías competitivas se vincula con el stock de dinero en circulación, entonces tiene que ser cierto que la relación entre inflación y variación de la oferta de dinero es 0.
Esquemáticamente:
(Friedman dijo que inflación y dinero están relacionadas)
Y
(Friedman es un guerrero del neoliberalismo)
ENTONCES
(inflación y dinero son independientes).
Por otro lado, Argentina está llena de empresarios malos. Si hay inflación debe ser porque los empresarios malos quieren robarle el salario a los trabajadores. Decir que la inflación en una economía medianamente competitiva es un fenómeno de mercado (es decir, no hay alguien que decide que haya inflación, sino que se da por la propia dinámica del mercado) es, otra vez, de vendepatria neoliberal y cipayo.
Este tipo de argumentos nos llevan a pensar que hay que agarrar los diez puntos principales del Consenso de Washington, elevarlos a la -1 y hacer política con los resultados, siempre. Que algo se haya hecho en los 90's es un argumento más que suficiente para cambiarlo.
Que quede claro: desacelerar el crecimiento de la oferta monetaria no implica “achicar salarios, jubilaciones y los ingresos de la sociedad”. La inflación SI achica salarios y jubilaciones. Y, a ver, los salarios en términos reales no van a crecer porque aumentes la cantidad de dinero. No, por lo menos, en el mediano plazo. Los salarios pueden crecer porque crece el producto o porque se redistribuye mejor y ambas cosas van a suceder con mayor probabilidad si no hay inflación. Cuando un país restringe la oferta de crédito para que no haya inflación está pensando en cuidar los ingresos reales de la gente en el mediano plazo. Eso, estructuralmente, es cuidar "los ingresos de la sociedad".
No hay que ser monetarista para creer que cuando la oferta monetaria crece al 28% anual y el desempleo está cerca de su nivel estructural (mediados de ’08), es muy probable que tengas inflación. Si tu PBI real crece al 8 y tu oferta de dinero crece al 28, es muy probable que tengas inflación. Cuando la oferta de dinero crece a una tasa que, bajo ningún punto de vista, puede ser alcanzada por la demanda de dinero, es muy probable que tengas un exceso de oferta de dinero y, lamentablemente, es muy probable que eso genere una pérdida de valor de la moneda respecto del resto de las cosas. Eso se llama inflación.
Claro, en el 2003 M2 crecía al 30, 35% y no teníamos inflación. Bueno, teníamos un desempleo de 25 puntos y una utilización de la capacidad que no llegaba al 70%. En ese contexto podés regalar billetes de $100 envueltos en sobres hechas de billetes de $50 por la calle y presumiblemente no generes inflación.
Cuando tenés persistentemente tasas de interés reales negativas, siendo que la economía está más allá de la utilización plena de sus recursos (2007, 2008), es muy, muy probable que tengas inflación. Cuando la Reserva Federal ve que los mercados de recursos de producción (trabajo, capital) están muy tensos y que la inflación empieza a acelerarse lo que hace es subir su tasa de interés de referencia. ¿Cómo lo hace? Reduciendo la oferta de dinero. Explíquenle a Paul Volker que la cantidad de dinero no tiene efecto sobre los precios. Explíquenselo a Alfonsín.
La solución para frenar la inflación, nos instruye CFK, es aumentar la oferta de bienes, para lo cual, nos dice, hay que aumentar la inversión. En el largo plazo concuerdo en un 100%. En el corto plazo, nos dirá Keynes, un aumento de la inversión repercute directamente sobre la demanda agregada. Y si en el corto plazo la oferta está razonablemente rígida, entonces probablemente la oferta planeada de bienes sea menor a su demanda, empecemos a sobreutilizar recursos y tengamos más inflación.
¿Esto significa que no hay que invertir? NO. Significa que hay que entender que hay condiciones que generan inflación y que hay que corregirlas, a pesar de parecer un neoliberal, fascista y vendepatria. Cuando tu oferta monetaria crece al 30%, el gasto nominal del gobierno crece al 50%, el desempleo está cerca de su mínimo estructural y la utilización de la capacidad en algunas industrias llega al 98.5%, entonces vas a tener inflación, se hagan o no se hagan inversiones; y si realmente te importan los "ingresos de la sociedad" en el mediano plazo, entonces vas a tener que tomar medidas que muchas veces no son populares. También vas a tener que entender que, en ese caso, la inflación sería más bien un fenómeno de mercado que un resultado de las decisiones maquiavélicas de un grupo de burgueses malaprendidos. Y vas a tener que actuar en consecuencia.
Que se entienda: estoy 100% de acuerdo con que la inflación es un fenómeno multicausal y que la oferta monetaria no explica todo. Nada más lejos de ser monetarista. Si me apuran, estoy seguro de que en nuestro país la relación dinero-inflación es todavía más débil que en los países desarrollados. Pero esta clase de argumentos anacrónicos y extremos nos llevan a tomar decisiones equivocadas. Me preocupa que el discurso de CFK lo haya escrito la nueva Presidenta del Banco Central.
lunes, 8 de febrero de 2010
Pasa en las mejores familias
El Cronista de hoy nos avisa que la UE va a monitorear las estadísticas del organismo estadístico de Grecia porque teme que los indicadores de los últimos 10 años hayan sido falseados con el fin de cumplir con las metas que impone la UE para entrar en la comunidad económica (y, particularmente, al Euro).
Lamentablemente para los griegos, esto de las estadísticas falsas no es el único parecido con nosotros. La situación actual de Grecia (al borde del default, hiperendeudados, estancados, sin competitividad, etc) es muy similar a la nuestra de finales de los 90s.
Un poco de historia resumida.
Argentina
Década de lo ’80, nuestro PBI estaba estancado (crecimiento 0% del '76 hasta principios de los 90’s) acompañado de una inflación anual de 3 y 4 dígitos. Principios de los 90’s llega un nuevo sistema monetario: caja de conversión. Empezamos a crecer fuerte, la inflación se hace prácticamente 0. Todo muy lindo. Pero resulta que poco a poco perdemos competitividad, todos los agentes de nuestra economía se endeudan probablemente más de lo necesario y, lo peor, los contratos están íntegramente expresados en dólares. Si un sistema de caja de conversión es muy rígido en términos de política monetaria, tener contratos denominados en una moneda fuerte lo hace un sistema peligrosamente inflexible. Finales de la década del ’90: crisis varias en el mundo nos empiezan a golpear y la devaluación de nuestros vecinos brasileños nos termina de matar. De repente somos algo así como el país menos competitivo del mundo, tenemos acumulada una deuda en dólares gigante en todos los niveles de nuestra economía (municipios, provincias, nación, empresas privadas, individuos), un déficit fiscal insostenible y un acceso al crédito cada vez más escaso. El resultado lo sabemos todos.
Grecia
Década de los 80’s, el PBI de Grecia estaba estancado (crecimiento promedio de menos de 0.8% anual). Inflación sostenida en torno del 20% anual. Fines de los 90’s, con la intención de ingresar a la Zona-Euro, empieza a mejorar sus indicadores económicos (en el '01 entra). En el período que va del ’97 al ’07 Grecia crece a un promedio de más del 4% anual, con una inflación insignificante. Infortunadamente, el Euro fue para Grecia lo que el Dólar para nosotros. Los contratos se firman en Euros, no hay política monetaria, no hay posibilidad de reacción ante shocks devaluatorios de países que le compiten, etc. Peor aún: la política monetaria y cambiaria queda en manos de un organismo (el Banco Central Europeo) que responde mayoritariamente a las exigencias de las potencias de la región, cuyos intereses suelen distar considerablemente de los de países como Grecia.
El resultado de esta crisis todavía no lo sabemos. Pero todo esto plantea un debate muy interesante sobre la razón de ser de la Zona Euro. Está claro que beneficios tiene muchos. Los (ex-)tercermundistas del occidente europeo (Grecia, España, Portugal, etc) pueden dar fe. Pero también tiene costos muy altos que ya se veían desde antes de la crisis y se agravaron en los últimos meses. ¿Cómo se pueden compatibilizar los intereses de países como España-Grecia-Portugal-Italia con los de países como Francia o Alemania?
Alemania puede soportar, por ejemplo, una tasa de interés alta y un Euro a 1.5 dólares. Grecia no puede. España tampoco, ni siquiera Italia.
¿Cómo se elige una tasa de interés y, en consecuencia, un tipo de cambio, que le sirva a un obrero hipercalificado de Hamburgo y también a un trabajador del sur de Italia o de Grecia o de Portugal? La sobrevaloración del Euro de los últimos 4 años le pegó muy fuerte a la competitividad de estos países y no así a Francia o Alemania. ¿Qué tan sostenible es un sistema con actores tan heterogéneos? Un caso muy interesante es el de Estados Unidos, que también es un continente con regiones muy disímiles entre si. Pero hay una gran diferencia: la libre movilidad de capitales y trabajo. En Europa también existe libre movilidad, en teoría. Pero lo cierto es que es mucho más factible que un empleado de Gulfport (sur de Missisipi) se vaya a trabajar a Detroit, que un empleado de Catania (sur de Italia) se vaya a Frankfurt.
¿Cuánto puede durar un sistema de estas características? La realidad es que los costos de salirse del Euro pueden ser terribles para cualquier país que se atreva. Motivos varios: contratos denominados en Euro, back up permanente del Banco Central Europeo y, principalmente, señales de mercado: para pertenecer a la comunidad y a la Zona Euro hay que cumplir con ciertas condiciones que obligan a sus miembros a ser mínimamente responsables. La reacción del mercado contra un país que decide irse de la Zona-Euro porque no lo soporta más puede ser mortal.
En este contexto, Grecia está en una encrucijada muy similar a la de Argentina de fines de los 90’s. En nuestro caso, decidimos no hacer nada y dejar que todo explote. La “solución” al hiperendeudamiento fue el default del Estado Nacional, de los gobiernos provinciales, de las empresas, de los particulares, etc. Las deudas se reestructuraron y/o se licuaron con la devaluación y se rompieron absolutamente todos los contratos. La forma de ganar competitividad fue romper la institución del 1 a 1 que reinó por una década entera. En el caso de Grecia, el "plan de salida" es un ajuste fiscal que les permita pasar el invierno sin necesidad de salir del euro ni destruir contratos, con todos los costos que ello implicaría. No sé cuál es la salida óptima en estos casos. Pero supongo que, en cualquier caso, los problemas estructurales de falta de competitividad en España, Grecia, Portugal e Italia no se van a solucionar, aún cuando no haya default.
Lamentablemente para los griegos, esto de las estadísticas falsas no es el único parecido con nosotros. La situación actual de Grecia (al borde del default, hiperendeudados, estancados, sin competitividad, etc) es muy similar a la nuestra de finales de los 90s.
Un poco de historia resumida.
Argentina
Década de lo ’80, nuestro PBI estaba estancado (crecimiento 0% del '76 hasta principios de los 90’s) acompañado de una inflación anual de 3 y 4 dígitos. Principios de los 90’s llega un nuevo sistema monetario: caja de conversión. Empezamos a crecer fuerte, la inflación se hace prácticamente 0. Todo muy lindo. Pero resulta que poco a poco perdemos competitividad, todos los agentes de nuestra economía se endeudan probablemente más de lo necesario y, lo peor, los contratos están íntegramente expresados en dólares. Si un sistema de caja de conversión es muy rígido en términos de política monetaria, tener contratos denominados en una moneda fuerte lo hace un sistema peligrosamente inflexible. Finales de la década del ’90: crisis varias en el mundo nos empiezan a golpear y la devaluación de nuestros vecinos brasileños nos termina de matar. De repente somos algo así como el país menos competitivo del mundo, tenemos acumulada una deuda en dólares gigante en todos los niveles de nuestra economía (municipios, provincias, nación, empresas privadas, individuos), un déficit fiscal insostenible y un acceso al crédito cada vez más escaso. El resultado lo sabemos todos.
Grecia
Década de los 80’s, el PBI de Grecia estaba estancado (crecimiento promedio de menos de 0.8% anual). Inflación sostenida en torno del 20% anual. Fines de los 90’s, con la intención de ingresar a la Zona-Euro, empieza a mejorar sus indicadores económicos (en el '01 entra). En el período que va del ’97 al ’07 Grecia crece a un promedio de más del 4% anual, con una inflación insignificante. Infortunadamente, el Euro fue para Grecia lo que el Dólar para nosotros. Los contratos se firman en Euros, no hay política monetaria, no hay posibilidad de reacción ante shocks devaluatorios de países que le compiten, etc. Peor aún: la política monetaria y cambiaria queda en manos de un organismo (el Banco Central Europeo) que responde mayoritariamente a las exigencias de las potencias de la región, cuyos intereses suelen distar considerablemente de los de países como Grecia.
El resultado de esta crisis todavía no lo sabemos. Pero todo esto plantea un debate muy interesante sobre la razón de ser de la Zona Euro. Está claro que beneficios tiene muchos. Los (ex-)tercermundistas del occidente europeo (Grecia, España, Portugal, etc) pueden dar fe. Pero también tiene costos muy altos que ya se veían desde antes de la crisis y se agravaron en los últimos meses. ¿Cómo se pueden compatibilizar los intereses de países como España-Grecia-Portugal-Italia con los de países como Francia o Alemania?
Alemania puede soportar, por ejemplo, una tasa de interés alta y un Euro a 1.5 dólares. Grecia no puede. España tampoco, ni siquiera Italia.
¿Cómo se elige una tasa de interés y, en consecuencia, un tipo de cambio, que le sirva a un obrero hipercalificado de Hamburgo y también a un trabajador del sur de Italia o de Grecia o de Portugal? La sobrevaloración del Euro de los últimos 4 años le pegó muy fuerte a la competitividad de estos países y no así a Francia o Alemania. ¿Qué tan sostenible es un sistema con actores tan heterogéneos? Un caso muy interesante es el de Estados Unidos, que también es un continente con regiones muy disímiles entre si. Pero hay una gran diferencia: la libre movilidad de capitales y trabajo. En Europa también existe libre movilidad, en teoría. Pero lo cierto es que es mucho más factible que un empleado de Gulfport (sur de Missisipi) se vaya a trabajar a Detroit, que un empleado de Catania (sur de Italia) se vaya a Frankfurt.
¿Cuánto puede durar un sistema de estas características? La realidad es que los costos de salirse del Euro pueden ser terribles para cualquier país que se atreva. Motivos varios: contratos denominados en Euro, back up permanente del Banco Central Europeo y, principalmente, señales de mercado: para pertenecer a la comunidad y a la Zona Euro hay que cumplir con ciertas condiciones que obligan a sus miembros a ser mínimamente responsables. La reacción del mercado contra un país que decide irse de la Zona-Euro porque no lo soporta más puede ser mortal.
En este contexto, Grecia está en una encrucijada muy similar a la de Argentina de fines de los 90’s. En nuestro caso, decidimos no hacer nada y dejar que todo explote. La “solución” al hiperendeudamiento fue el default del Estado Nacional, de los gobiernos provinciales, de las empresas, de los particulares, etc. Las deudas se reestructuraron y/o se licuaron con la devaluación y se rompieron absolutamente todos los contratos. La forma de ganar competitividad fue romper la institución del 1 a 1 que reinó por una década entera. En el caso de Grecia, el "plan de salida" es un ajuste fiscal que les permita pasar el invierno sin necesidad de salir del euro ni destruir contratos, con todos los costos que ello implicaría. No sé cuál es la salida óptima en estos casos. Pero supongo que, en cualquier caso, los problemas estructurales de falta de competitividad en España, Grecia, Portugal e Italia no se van a solucionar, aún cuando no haya default.
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martes, 2 de febrero de 2010
El Redrado Affaire y el Fondo del Bicentenario
Volví. Me encontré con varias cosas. Una de ellas, la más importante: el Redrado Affaire.
Ya dije que todo esto del fondo del bicentenario es totalmente irrelevante: el día que el Tesoro tenga que pagar vencimientos de capital y/o intereses y no tenga los dólares va a emitirle un bono al BCRA, que lo va a financiar igual que hizo allá por el 2005 cuando NK decidió pagarle toda la deuda al FMI.
En función de lo malos que son los funcionarios económicos de primera línea, creo que Redrado era el que mejor me caía. Digamos que es el único que sabe lo que es un IS-LM (eso que se ve en ECON 101 o “Economía” del CBC) y eso es más de lo que saben nuestros últimos 4 o 5 ministros de economía, sacando probablemente a Lousteau. Dicho esto, me cansé de que la gente enaltezca la gestión de Redrado como si hubiera sido un gran Presidente de BCRA, cuando todo indica que no lo fue:
1) Cuando entrás al viejo edificio de Reconquista 266 ves un cartel gigante que dice algo así como “Nuestra misión es preservar el valor de la moneda”, frase tomada de su carta orgánica, en donde dice específicamente lo siguiente: “El Banco Central de la República Argentina es una entidad autárquica del Estado nacional, cuya misión primaria y fundamental es preservar el valor de la moneda.”
Preservar el valor de la moneda. ESA es la misión principal de cualquier Banco Central. Ergo, ser un buen presidente de Banco Central y simultáneamente aceptar una inflación sostenida del 25% sin tratar de hacer nada para pararla es un contrasentido. Cuando tu país es el que tiene la segunda inflación más alta de Latinoamérica, alguien no está haciendo bien su trabajo en el Banco Central. Claro que en países como el nuestro, el BCRA no es el único encargado de preservar el valor de la moneda, pero tampoco hizo nada para intentarlo. Durante 5 años las tasas reales fueron persistentemente negativas, sólo cambiaron de signo cuando no lo deberían haber hecho: en el medio de la crisis del año pasado.
2) Es un poco gracioso, un poco triste que justo ahora hablen de independencia del BCRA. “Entidad autárquica del Estado nacional” significa que el Banco Central es el organismo que le va a poner límites monetarios al Tesoro. Como yo veo las cosas (y no soy el único), las motivaciones del Tesoro son políticas (de corto plazo), y un BCRA relativamente independiente está para preservar la estabilidad económica de largo plazo, muchas veces yendo en contra de lo que políticamente le convendría al Presidente. Me viene a la cabeza el pago al FMI al 2005. Desde el punto de vista económico la medida no tenía ningún tipo de sentido. No teníamos tantas reservas, por lo que corríamos un riesgo innecesario a muy poco de salir de una crisis. La tasa que pagábamos era muy baja (más baja que la que le sacábamos de rendimiento a las reservas que usamos para cancelar la deuda), etc. Claramente había fines políticos: pagarle al FMI en ese contexto estaba bien visto, era una medida muy popular y poca gente se iba a oponer. En esos casos es cuando se ve la (falta de) independencia del BCRA.
3) El tema de la acumulación de reservas. A ver. Balanza de Pagos. Sector Privado+Sector Público No Financiero entran dólares (por ejemplo porque exporta, o porque viene una Inversión Extranjera Directa, o porque le pagan un cupón de intereses de un bono que compró en la India). Sector Privado+Sector Público No Financiero sacan dólares (por ejemplo porque importa, o porque invierte en otro lugar, o porque paga intereses o por lo que sea).
La diferencia entre los dólares que entran y los que salen en un sistema de flotación (muy) sucia como el que tenemos, es un excedente que compra el Banco Central (más aún si no quiere que baje el dólar). En otras palabras: el Banco Central no tiene que hacer nada para acumular reservas. La economía genera un excedente de dólares, lo único que tiene que hacer el central es comprarlo. No es que el BCRA indujo un boom exportador que le permitió acumular reservas. Nada. Sobraban dólares y los compró. Punto.
4) La estabilidad cambiaria frente a las corridas y todo eso. Está todo muy bien, es cierto que se fugaban 1.000 millones de dólares mensuales y el BCRA controlaba el tipo de cambio como quería. Pero la situación no es comparable con ningún otro momento de nuestra historia. Redrado tenía casi 50.000 millones de dólares y un sistema de flotación del tipo de cambio para hacer frente a las corridas, cosa que no tuvo ningún otro presidente de BCRA. En el ’95 logramos mantener el 1 a 1 a pesar de la crisis del tequila. Eso, mal que me pese ideológicamente, fue más meritorio que esto.
5) La estabilidad del sistema financiero frente a las corridas y todo eso. Acá si que no hay mérito en serio. En plena fuga de capitales era muy gracioso leer los mails de “se viene otro corralito” o “quiebran todos los bancos”. No-no-no. El negocio y la razón de ser de los bancos es la transformación de plazos. Toman depósitos de corto plazo, dan préstamos de largo plazo. Al banco le sirve porque gana plata. A la economía le sirve porque canaliza pequeños ahorros de corto plazo en proyectos de inversión de largo plazo que, de otro modo, no tendrían financiación. Claro que en el medio hay un problema estructural: aún no habiendo problemas de solvencia (es decir, aún cuando todos los proyectos que se financian sean rentables), ante una crisis de confianza de los depositantes (como pasó el año pasado y en 2008, por ejemplo, con el tema del campo) se produce un problema de liquidez: los depósitos de corto plazo se van en el corto plazo, y los proyectos de largo plazo aún no se repagan. Nada de eso pasó en Argentina durante 2008 y 2009, aún con la confianza en los niveles más bajos desde 2002. ¿Gracias al BCRA? ¡NO! ¡OBVIO que nada de eso iba a pasar, si el sistema financiero argentino no existe! Desde el corralito que no hay préstamos de largo plazo, los bancos están sentados sobre una montaña de capital que no están dispuestos a prestar. Se pueden ir todos los depósitos y los bancos van a seguir sin problemas de liquidez, sencillamente porque hoy no están prestando. El rol transformador de plazos típico de un banco comercial hoy no existe en Argentina y, por ende, los riesgos de que una crisis de confianza deriven en una crisis de liquidez y, posteriormente, en una crisis de solvencia, son casi nulos. Y eso no es algo bueno. Mejor sería tener un sistema financiero que funcione y acepta r/paliar sus deficiencias.
Una más sobre el fondo del bicentenario. Los Pinos, los Lozanos y otros se quejan porque las reservas se usan para pagar deuda en vez de hacer política social. Raro que Lozano siendo economista no sepa que el dinero es fungible. Con las reservas se pagan deudas y por eso evitás pagar deuda con recaudación, la cual podés usar para hacer política social. A menos que lo que propongan es no pagar la deuda. Eso es otra cosa.
Ya dije que todo esto del fondo del bicentenario es totalmente irrelevante: el día que el Tesoro tenga que pagar vencimientos de capital y/o intereses y no tenga los dólares va a emitirle un bono al BCRA, que lo va a financiar igual que hizo allá por el 2005 cuando NK decidió pagarle toda la deuda al FMI.
En función de lo malos que son los funcionarios económicos de primera línea, creo que Redrado era el que mejor me caía. Digamos que es el único que sabe lo que es un IS-LM (eso que se ve en ECON 101 o “Economía” del CBC) y eso es más de lo que saben nuestros últimos 4 o 5 ministros de economía, sacando probablemente a Lousteau. Dicho esto, me cansé de que la gente enaltezca la gestión de Redrado como si hubiera sido un gran Presidente de BCRA, cuando todo indica que no lo fue:
1) Cuando entrás al viejo edificio de Reconquista 266 ves un cartel gigante que dice algo así como “Nuestra misión es preservar el valor de la moneda”, frase tomada de su carta orgánica, en donde dice específicamente lo siguiente: “El Banco Central de la República Argentina es una entidad autárquica del Estado nacional, cuya misión primaria y fundamental es preservar el valor de la moneda.”
Preservar el valor de la moneda. ESA es la misión principal de cualquier Banco Central. Ergo, ser un buen presidente de Banco Central y simultáneamente aceptar una inflación sostenida del 25% sin tratar de hacer nada para pararla es un contrasentido. Cuando tu país es el que tiene la segunda inflación más alta de Latinoamérica, alguien no está haciendo bien su trabajo en el Banco Central. Claro que en países como el nuestro, el BCRA no es el único encargado de preservar el valor de la moneda, pero tampoco hizo nada para intentarlo. Durante 5 años las tasas reales fueron persistentemente negativas, sólo cambiaron de signo cuando no lo deberían haber hecho: en el medio de la crisis del año pasado.
2) Es un poco gracioso, un poco triste que justo ahora hablen de independencia del BCRA. “Entidad autárquica del Estado nacional” significa que el Banco Central es el organismo que le va a poner límites monetarios al Tesoro. Como yo veo las cosas (y no soy el único), las motivaciones del Tesoro son políticas (de corto plazo), y un BCRA relativamente independiente está para preservar la estabilidad económica de largo plazo, muchas veces yendo en contra de lo que políticamente le convendría al Presidente. Me viene a la cabeza el pago al FMI al 2005. Desde el punto de vista económico la medida no tenía ningún tipo de sentido. No teníamos tantas reservas, por lo que corríamos un riesgo innecesario a muy poco de salir de una crisis. La tasa que pagábamos era muy baja (más baja que la que le sacábamos de rendimiento a las reservas que usamos para cancelar la deuda), etc. Claramente había fines políticos: pagarle al FMI en ese contexto estaba bien visto, era una medida muy popular y poca gente se iba a oponer. En esos casos es cuando se ve la (falta de) independencia del BCRA.
3) El tema de la acumulación de reservas. A ver. Balanza de Pagos. Sector Privado+Sector Público No Financiero entran dólares (por ejemplo porque exporta, o porque viene una Inversión Extranjera Directa, o porque le pagan un cupón de intereses de un bono que compró en la India). Sector Privado+Sector Público No Financiero sacan dólares (por ejemplo porque importa, o porque invierte en otro lugar, o porque paga intereses o por lo que sea).
La diferencia entre los dólares que entran y los que salen en un sistema de flotación (muy) sucia como el que tenemos, es un excedente que compra el Banco Central (más aún si no quiere que baje el dólar). En otras palabras: el Banco Central no tiene que hacer nada para acumular reservas. La economía genera un excedente de dólares, lo único que tiene que hacer el central es comprarlo. No es que el BCRA indujo un boom exportador que le permitió acumular reservas. Nada. Sobraban dólares y los compró. Punto.
4) La estabilidad cambiaria frente a las corridas y todo eso. Está todo muy bien, es cierto que se fugaban 1.000 millones de dólares mensuales y el BCRA controlaba el tipo de cambio como quería. Pero la situación no es comparable con ningún otro momento de nuestra historia. Redrado tenía casi 50.000 millones de dólares y un sistema de flotación del tipo de cambio para hacer frente a las corridas, cosa que no tuvo ningún otro presidente de BCRA. En el ’95 logramos mantener el 1 a 1 a pesar de la crisis del tequila. Eso, mal que me pese ideológicamente, fue más meritorio que esto.
5) La estabilidad del sistema financiero frente a las corridas y todo eso. Acá si que no hay mérito en serio. En plena fuga de capitales era muy gracioso leer los mails de “se viene otro corralito” o “quiebran todos los bancos”. No-no-no. El negocio y la razón de ser de los bancos es la transformación de plazos. Toman depósitos de corto plazo, dan préstamos de largo plazo. Al banco le sirve porque gana plata. A la economía le sirve porque canaliza pequeños ahorros de corto plazo en proyectos de inversión de largo plazo que, de otro modo, no tendrían financiación. Claro que en el medio hay un problema estructural: aún no habiendo problemas de solvencia (es decir, aún cuando todos los proyectos que se financian sean rentables), ante una crisis de confianza de los depositantes (como pasó el año pasado y en 2008, por ejemplo, con el tema del campo) se produce un problema de liquidez: los depósitos de corto plazo se van en el corto plazo, y los proyectos de largo plazo aún no se repagan. Nada de eso pasó en Argentina durante 2008 y 2009, aún con la confianza en los niveles más bajos desde 2002. ¿Gracias al BCRA? ¡NO! ¡OBVIO que nada de eso iba a pasar, si el sistema financiero argentino no existe! Desde el corralito que no hay préstamos de largo plazo, los bancos están sentados sobre una montaña de capital que no están dispuestos a prestar. Se pueden ir todos los depósitos y los bancos van a seguir sin problemas de liquidez, sencillamente porque hoy no están prestando. El rol transformador de plazos típico de un banco comercial hoy no existe en Argentina y, por ende, los riesgos de que una crisis de confianza deriven en una crisis de liquidez y, posteriormente, en una crisis de solvencia, son casi nulos. Y eso no es algo bueno. Mejor sería tener un sistema financiero que funcione y acepta r/paliar sus deficiencias.
Una más sobre el fondo del bicentenario. Los Pinos, los Lozanos y otros se quejan porque las reservas se usan para pagar deuda en vez de hacer política social. Raro que Lozano siendo economista no sepa que el dinero es fungible. Con las reservas se pagan deudas y por eso evitás pagar deuda con recaudación, la cual podés usar para hacer política social. A menos que lo que propongan es no pagar la deuda. Eso es otra cosa.
lunes, 28 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
Lo que está pasando en USA
Está pasando esto:
Los consumidores norteamericanos se están desendeudando. Por primera vez desde la WWII, su stock nominal de deuda se está reduciendo significativamente. En toooodas y cada una de las recesiones posteriores a la del '30, la recuperación post-crisis fue muy fuerte (o sea, se recuperó rápidamente gran parte de lo perdido) porque la FED inducía una nueva burbuja de crédito y los consumidores (que demandan el 70% del PBI) compraban y compraban y compraban.
Ahora no. En vez de comprar, ahorran. En vez de endeudarse, cancelan las deudas anteriores. En estas condiciones, no se me ocurre cómo USA puede volver a crecer a tasas razonables en el corto plazo.
También pasa esto:
El sector privado se está desendeudando, pero el sector público se está superendeudando. Esa es la única razón por la cual la caída del PBI durante la crisis no fue tan fuerte como esperábamos. Esto también es preocupante. En algún momento alguien va a tener que pagar la deuda soberana.
En el tercer mundo tenemos algo de experiencia con estas cosas. Necesitan licuar pasivos, y también un shock de demanda externa. Recomendación: ¿Cómo hacemos los emergentes cuando necesitamos desendeudarnos sin perder PBI? devaluamos.
Franklin no se va a poner triste.
Los consumidores norteamericanos se están desendeudando. Por primera vez desde la WWII, su stock nominal de deuda se está reduciendo significativamente. En toooodas y cada una de las recesiones posteriores a la del '30, la recuperación post-crisis fue muy fuerte (o sea, se recuperó rápidamente gran parte de lo perdido) porque la FED inducía una nueva burbuja de crédito y los consumidores (que demandan el 70% del PBI) compraban y compraban y compraban.
Ahora no. En vez de comprar, ahorran. En vez de endeudarse, cancelan las deudas anteriores. En estas condiciones, no se me ocurre cómo USA puede volver a crecer a tasas razonables en el corto plazo.
También pasa esto:
El sector privado se está desendeudando, pero el sector público se está superendeudando. Esa es la única razón por la cual la caída del PBI durante la crisis no fue tan fuerte como esperábamos. Esto también es preocupante. En algún momento alguien va a tener que pagar la deuda soberana.
En el tercer mundo tenemos algo de experiencia con estas cosas. Necesitan licuar pasivos, y también un shock de demanda externa. Recomendación: ¿Cómo hacemos los emergentes cuando necesitamos desendeudarnos sin perder PBI? devaluamos.
Franklin no se va a poner triste.
martes, 15 de diciembre de 2009
¡Basta de molestar con el Bicentenario!
Aparte de que ya fue eso de llamar a todo "del bicentenario", la verdad es que no entiendo bien lo del “Fondo del Bicentenario” que anunció ayer CFK.
En teoría, el BCRA es independiente, por lo que el Tesoro no puede disponer libremente de sus recursos. Por tal motivo (en realidad, para cuidar las formas), cuando el Tesoro decidió pagarle toda la deuda al FMI, lo que hizo realmente fue endeudarse con el BCRA, metiéndole un bono que vece en 2016. En la práctica, el BCRA es sencillamente un anexo del PEN.
Por eso no entiendo. ¿Qué significa la creación de este fondo? Todos sabíamos que si el Tesoro no tenía dólares para pagar deuda se los iba a pedir al BCRA, ¿qué necesidad de oficializarlo de esta forma? ¿cuál es el beneficio?
En términos económicos la medida es totalmente irrelevante: si el Tesoro acumula el suficiente superávit primario como para cubrir los vencimientos de capital e intereses de deuda, entonces ese fondo no se va a tocar. Y si no lo logra, entonces, a la larga, va a pagar deuda con emisión (cualquier semejanza con la triste década de los 80’s es pura causalidad). Porque separar u$s 7 mil para eventuales pagos de deuda es lo mismo que pedirle ayuda al central cada vez que viene un vencimiento. Que quede claro: no es lo mismo ahorrar y con eso pagar deuda que no ahorrar y pedirle al BCRA que pague las deudas.
Lo mismo con el tema de las deudas en dólares: para que no haya presiones sobre el tipo de cambio, la economía tiene que generar cierta cantidad de divisas; cuando el Tesoro necesita los dólares para pagar vencimientos de deuda, va al mercado con sus pesos y los cambia. ¡Es casi lo mismo si los cambia por los dólares que tiene el BCRA en su “Fondo del Bicentenario” o se los pide al mercado, lo importante es el balance oferta-demanda de divisas, no quién es el oferente!
En fin. La verdad es que no entiendo la gracia de la medida, pero algo debo estar interpretando mal, porque mis TVPA y AM11 están bien arriba. Lo único que espero es no volver a los niveles de impuesto inflacionario que Alfonsín nos supo regalar.
Lo último, todo bien con Lozano , pero que un economista diga esto: “Es una decisión que ratifica cuáles son las prioridades del gobierno desde la asunción de la presidenta. Privilegian los intereses de los acreedores y el pago de la deuda pública, por sobre intereses de la sociedad argentina. Más que un bicentenario que garantice pagos de deuda, necesitamos un bicentenario sin hambre, pero sin hambre no para los acreedores, sino para el pueblo”, es como… cualquiera.
En teoría, el BCRA es independiente, por lo que el Tesoro no puede disponer libremente de sus recursos. Por tal motivo (en realidad, para cuidar las formas), cuando el Tesoro decidió pagarle toda la deuda al FMI, lo que hizo realmente fue endeudarse con el BCRA, metiéndole un bono que vece en 2016. En la práctica, el BCRA es sencillamente un anexo del PEN.
Por eso no entiendo. ¿Qué significa la creación de este fondo? Todos sabíamos que si el Tesoro no tenía dólares para pagar deuda se los iba a pedir al BCRA, ¿qué necesidad de oficializarlo de esta forma? ¿cuál es el beneficio?
En términos económicos la medida es totalmente irrelevante: si el Tesoro acumula el suficiente superávit primario como para cubrir los vencimientos de capital e intereses de deuda, entonces ese fondo no se va a tocar. Y si no lo logra, entonces, a la larga, va a pagar deuda con emisión (cualquier semejanza con la triste década de los 80’s es pura causalidad). Porque separar u$s 7 mil para eventuales pagos de deuda es lo mismo que pedirle ayuda al central cada vez que viene un vencimiento. Que quede claro: no es lo mismo ahorrar y con eso pagar deuda que no ahorrar y pedirle al BCRA que pague las deudas.
Lo mismo con el tema de las deudas en dólares: para que no haya presiones sobre el tipo de cambio, la economía tiene que generar cierta cantidad de divisas; cuando el Tesoro necesita los dólares para pagar vencimientos de deuda, va al mercado con sus pesos y los cambia. ¡Es casi lo mismo si los cambia por los dólares que tiene el BCRA en su “Fondo del Bicentenario” o se los pide al mercado, lo importante es el balance oferta-demanda de divisas, no quién es el oferente!
En fin. La verdad es que no entiendo la gracia de la medida, pero algo debo estar interpretando mal, porque mis TVPA y AM11 están bien arriba. Lo único que espero es no volver a los niveles de impuesto inflacionario que Alfonsín nos supo regalar.
Lo último, todo bien con Lozano , pero que un economista diga esto: “Es una decisión que ratifica cuáles son las prioridades del gobierno desde la asunción de la presidenta. Privilegian los intereses de los acreedores y el pago de la deuda pública, por sobre intereses de la sociedad argentina. Más que un bicentenario que garantice pagos de deuda, necesitamos un bicentenario sin hambre, pero sin hambre no para los acreedores, sino para el pueblo”, es como… cualquiera.
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